6 razones para contratar a madres en tu empresa
Ser madre es, sin duda, el gran hito vital que marca un antes y un después en la carrera profesional de millones de mujeres trabajadoras en España. No es difícil comprobarlo. Basta con que en tu próxima reunión con amigos o familiares, te intereses por la situación laboral y la trayectoria de las mujeres que fueron madres.
Con suerte, un 20% de ellas habrán visto mermadas las oportunidades profesionales en las empresas en las que trabajaban antes de tener a sus hijos. Y éstas son las afortunadas, porque el 80% restante habrán sido despedidas de sus trabajos nueve meses después de tener a sus hijos, si no han sido despedidas antes de parir.
Esta es la triste realidad a la que nos enfrentamos. Así que, las empresas, por miedo a las bajas por maternidad y al tiempo que dedicaremos a nuestros hijos, son reticentes a contratar mujeres. Sin embargo, ser madre dota a las mujer de grandes ventajas, de las que cualquier empresa querría beneficiarse. Destacan las siguientes:
- Resolución de problemas. Solo después del primer mes de vida, una madre ya ha adquirido una gran capacitación para resolución de problemas. Además cuenta con los recursos suficientes para dar la vuelta a cualquier situación desfavorable.
- Agilidad en la toma de decisiones. Cuidar a un hijo/a supone tomar una extraordinaria cantidad de decisiones cada día, con el agravante de saber que esa decisión afectará en el aprendizaje del niño o a su salud, y que afectará a un grupo de personas amplio.
- Alta inteligencia emocional. Ser madre significa trabajar y usar la empatía para entender las necesidades de tu bebé, desde su primer segundo de vida. Por ello, adquirimos el don de ponernos en la piel de los demás, entender cómo se sienten otras personas y así, solucionar conflictos.
- Compromiso con el futuro. Ser madres nos une al futuro y al lugar en el que vivirán nuestros hijos, por eso nos convertimos en personas comprometidas, valiente, enérgicas y persistentes.
- Alta productividad. Aunque cada vez más hombres asumen la corresponsabilidad en el cuidado de la casa y los niños, lo cierto es que las mujeres seguimos liderando estas actividades. Esta situación desfavorable nos enseña a aprovechar mejor los recursos para obtener el mejor resultado, a organizarnos de forma más óptima y concentrarnos más intensamente en la tarea que toca. Nos hacemos más eficientes.
- Gran capacidad de adaptación. Desde el embarazo, la madre empieza a sufrir cambios fisiológicos y mentales importantes. Tras dar a luz los cambios siguen y son mucho mayores (¡agárrate que vienen curvas!). Al final, el proceso completo de adaptación de una madre a la maternidad suele durar algo más de año y medio. Es una etapa muy dura, eso sí, una vez pasada una madre habrá adquirido una descomunal capacidad de adaptación.
Dicho todo esto, hacemos un llamamiento a todos los empresarios y empresarias que estamos creando el futuro laboral de este país. Déjense de postureos y ayuden, por fin, a sus trabajadoras y trabajadores a conciliar. Creen condiciones laborales estables y seguras para todos ellos. Analicen cómo implantar el tele-trabajo en sus negocios y permitan a padres y madres amoldarse a la vida de sus hijos para ejercer la corresponsabilidad en el hogar. Y por favor, apuesten por aquellas mujeres con deseos de ser madres.
Un día, no muy lejano, todas estas mujeres se convertirán en una versión mejorada de sí mismas. Y, si como empresa les tiendes las mano, no sólo predicarán tu marca allá donde vayan, sino que serán tu mejor activo.
Desde Momentum, lucharemos siempre por una conciliación real que nos permita desarrollarnos en igualdad de oportunidades, hombres y mujeres.
¡Feliz día de la madre!